¿Como funciona?

 

Primero la escucha del paciente: El paciente puede así comentar sus dolencias y problemas, con los detalles que quiere.

 

Esta escucha sigue con LA ESCUCHA DEL CUERPO: El paciente se siente o se tumba en la camilla  con ropa ligera.

El terapéuta pone las manos en el tronco y empieza a mover la piel y la musculatura, poco a poco entra en contacto con el movimiento interno del paciente que le permite entrar en la profundidad del cuerpo. Los movimientos son lentos y conciernen toda la materia del cuerpo. El terapeuta se pone a la escucha  (con su propio movimiento interno) y al servicio del movimiento interno, solo el movimiento conoce el camino de la auto-curación. El terapeuta mueve las manos según las orientaciones del movimiento interno, cambiando de sitio si necesario. El trabajo va del general al local.

El terapéuta cambia su manera de tocar el cuerpo según las intenciones terapéuticas: manos (músculos/piel) o puntas de dedos (vértebras/huesos/tendón).

El terapéuta sigue en paralelo el trayecto de la sangre en todo el cuerpo, a través del pulso de las arterias.

El terapéuta pone la atención del paciente (con palabras claves) sobre su propio movimiento interno para ser conciente de la evolución del tratamiento, ser activo de su transformación.

El terapéuta puede invitar el paciente a sentarse y seguir el tratamiento manual con gestos visibles guiados.

El tratamiento dura aproximamente 1h.